Alajuela CRC - Mientras esperaba la llegada de Nery en el aeropuerto, su amigo Marlon Marín se dejó decir: "La humildad de Nery Brenes solo se puede comparar con sus grandes deseos de triunfar en la disciplina del atletismo".
Aquellas palabras se confirmaron cuando el joven corredor, al arribar ayer al país, indicó que el dinero que se ganó por su actuación en el Mundial de Atletismo ($8.000 dólares, ¢4 millones de colones) lo repartiría entre los niños necesitados en su natal y querido Limón.
"Para nadie es un secreto que planeo ayudar a unos niños pobres que tengo en mi cabeza. Quiero darles útiles escolares y que tengan una mejor alimentación; ese es mi sueño", comentó Brenes, cuarto lugar en el Mundial, pero primero en solidaridad.
"Quiero ayudar a los que menos tienen. A mí me ayudó mucha gente y yo quiero devolverles esa ayuda colaborando con los más pequeños que necesitan muchas cosas".
Aunque el atleta oriundo de Corales Dos bien pudo aprovechar ese dinero para su preparación, prefirió cumplir su promesa y darle parte de su ganancia a los infantes limonenses.
"Quiero ayudar a esos pequeños como sea. Sé que es dinero, pero deseo que ellos tengan un día mejor que los que han pasado".
"Me siento muy orgulloso de lo que he logrado, feliz porque el esfuerzo ha valido la pena".
Brenes fue recibido en el aeropuerto Juan Santamaría por su madre Maidela Cardenas y su novia Sasha Sanabría.
"Mi sueño es ser campeón del mundo, esa meta nadie me la va a quitar y menos ahora que me respetan más los rivales".
"Ya mis adversarios no dirán allí va a competir el tico, sino tendrán que llamarme por mi nombre y eso me llena de mucho orgullo porque eso significa que el esfuerzo que hicimos valió la pena hasta el momento".
Su técnico, Wálter Salazar, también confesó su satisfacción por la labor realizada.
"Es una gran gran satisfacción saber que el trabajo que se hace en nuestro país da frutos y eso es un ejemplo para nuestra juventud para que sepan que sí se pueden hacer las cosas bien".
Va por todo
"Soy un tico diferente, siempre quiero más, no soy conformista. No quedé contento por ser cuarto".